Ya hemos comenzado un nuevo trimestre pero todavía no os había presentado nuestro final de trimestre: la fiesta del conejito de Pascua.Una celebración que antropológicamente significaba la llegada de la primavera, la vida. Se decoraban los huevos (el origen de la vida) y se regalaban para favorecer la buena suerte y los mejores deseos a los demás. Nosotros, en otra fecha también hacemos las mismas celebraciones ( acordaros que en muchos sitios, en los hornazos se ponía un huevo duro) y la mona de Pascua que tradicionalmente se regala en la parte este de nuestro país no es más que un huevo de chocolate que actualmente decora también los escaparates de nuestra ciudad.
Así que con mis mejores deseos
¡¡VIVA LA PRIMAVERA!! ( aunque no deje de llover).